Federico Weinstein y Gertrud Mendel arribaron al puerto de Valparaíso una fría mañana de marzo de 1939, luego de haber contraído matrimonio y abandonado Alemania tan sólo dos meses atrás…

El matrimonio alquiló una casa en la comuna de Ñuñoa, donde don Federico intentó continuar en el rubro en el cual trabajaba en Alemania, que era el de los quesos. Este proyecto no dio frutos, por lo que fue su mujer, Gertrud, quien definió el rumbo de la familia, comenzando ella misma a fabricar mostazas caseras, siguiendo recetas alemanas (las mismas con las que hoy en día se fabrican las Mostazas Polo).

Mientras doña Gertrud preparaba e innovaba con las recetas, don Federico se ocupaba de las ventas, lo que lo llevó a ofrecer las mostazas a la única fuente de soda que en aquellos tiempos vendía diferentes tipos de sándwiches, en el Portal Fernández Concha, frente a la Plaza de Armas.

Costó convencer al dueño de incorporar mostazas en los completos, puesto que en aquellos años, a los completos se los aderezaba sólo con mayonesa y en el verano, con salsa de tomate. Finalmente, fue el público el que aplaudió la innovación y terminó pidiendo mostaza no sólo en los completos, sino que también en los restantes sándwiches del local.

Transcurridos un par de años, la familia logró arrendar un galpón en la Calle 10 de Julio esquina Vicuña Mackena, donde, nuevamente siguiendo la intuición de doña Gertrud, comienzó la producción y venta de “Pickles”, otra receta tradicional alemana. A esto, le siguió la elaboración y venta de “Chucrut”, también preparado de acuerdo con la tradición alemana.

Finalmente, en el año 1954, Federico y Gertrud lograron comprar la propiedad ubicada en la calle Los Espinos 2550, comuna de Macul, donde hasta el día de hoy, se encuentra la Empresa Polo, en la que trabajan no sólo los dos hijos del matrimonio, sino también nietos y bisnietos de Federico y Gertrud.

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